Dentro del parque
El acceso al Parque Nacional es en el Paraje La Armonía. La oferta de actividades aún es incipiente pero ya hay senderos peatonales y uno vehicular de unos 22 km.
Los circuitos permiten acceder a miradores y disfrutar del bosque chaqueño (con algunos árboles imponentes como el famoso palo borracho que todos quieren fotografiar) y una laguna.
Si te gusta la observación de aves hay más de 300 especies para descubrir, incluyendo chuñas de patas negras, charatas y loros frente azul. También, con un poco de suerte, podés encontrarte con su gran tesoro: tapires, osos hormigueros, pecaríes, armadillos y otros animales típicos de la región.
Tradiciones y aventura junto al parque
En busca de más aventura, en el Paraje La Armonía existe la opción de, por medio de la Asociación Vecinos de La Armonía, hacer bajada guiadas en kayaks por el río Bermejito, alquilar bicicletas, binoculares o realizar senderismo en compañía de guías locales para disfrutar de la naturaleza desde otra perspectiva. En Nueva Población (a 40 km de La Armonía) también se puede salir a remar en kayak acompañado por un guía local.
La riqueza cultural es otro de los fuertes de las localidades y parajes que rodean al parque. En el Paraje Nueva Población y en Misión Nueva Pompeya (a 60 km de La Armonía) hay comunidades de la etnia Wichi que ofrecen talleres de artesanías a los visitantes.
En Juan José Castelli y en Miraflores, las comunidades originarias (principalmente Qom), criollas y descendientes de inmigrantes alemanes y rusos, invitan a compartir tradiciones locales y comidas. Hay varios grupos de artesanas Qom que trabajan con palma, chaguar y madera.
A su vez, se puede disfrutar de la gastronomía local en los patios de las casas de los anfitriones.