Para conocer
Parque Provincial Urugua-í
Es el área protegida más grande de Misiones pero poca gente la conoce. Está a poco más de una hora de Iguazú y ofrece la posibilidad de recorrer senderos en plena selva o acampar de forma agreste.
En el destacamento Uruzú, sobre la RP 19, nacen varios senderos ideales para hacer observación de aves o incluso, encontrarte con el animal más grande de la selva: el tapir. Si vas muy temprano a la mañana o a última hora del día podés tener la suerte de verlos. En el arroyo Urugua-í también podés conocer a las yacutingas, aves grandes y muy vistosas que son un emblema de la selva misionera.
Se puede visitar por el día o acampar. Cuenta con área de servicios y baños. Consultá siempre las recomendaciones de los guardaparques.
Las “penínsulas” del río Iguazú
Al norte de Andresito, en un sector conocido como “las penínsulas” del río Iguazú, hay varias reservas privadas y lodges que ofrecen alojamiento en plena selva y actividades como navegación en kayak por el río Iguazú, senderismo, salidas en bicicleta y avistaje de aves y fauna en un paisaje que combina selva y chacras de colonos.
Corredor biológico Urugua-í - Foerster
Hacia el sur de Andresito, por la RN 101 (pavimentada en este tramo), se llega al Corredor biológico Urugua-í - Foerster, una zona donde hay varias reservas naturales privadas que ofrecen alojamiento y actividades, y que se conectan con el gran Parque Provincial Urugua-í a través de un “pasafauna aéreo”: un gran puente de selva sobre la ruta que los animales usan para ir de un lado a otro sin riesgo de ser atropellados.
Si te alojás en alguna de estas reservas vas a pasar por debajo del pasafauna. Sabé que estás viendo una obra única y que encima de tu cabeza cada día pasan todo tipo de animales.
El lado poco conocido del Parque Nacional Iguazú
Desde Andresito podés llegar a Puerto Iguazú y las Cataratas de una forma alternativa: la RN 101 conecta Andresito con límite Este del Parque Nacional Iguazú. En este punto se termina el asfalto y comienzan 40 km de tierra que se adentran en el corazón del parque hasta llegar al área Cataratas. Es una ruta escénica que se interna en la selva y permite vivir una aventura diferente.
Eso sí: averiguá el estado antes de ir porque si llueve puede volverse intransitable. Y manejá muy despacio: estás en territorio de todo tipo de animales. Evitá atropellamientos y con un poco de suerte, quizás puedas ver tapires, corzuelas y hasta yaguaretés.