De Santa Rosa a Monte Hermoso

Es la capital de la provincia de La Pampa. Tiene dos grandes espacios verdes para pasar el día: la Reserva Natural Urbana La Malvina y la Reserva de los Caldenes (consultar en la oficina de informes días y horarios para visitarlas). Un buen plan es conocer el Museo de Historia Natural de La Pampa para aprender sobre la rica biodiversidad de la provincia y la relevancia de su patrimonio arqueológico y paleontológico.

Santa Rosa también cuenta con un Mercado Artesanal con una gran variedad de productos en cuero, madera, lana y otros materiales hechos por artesanos de la provincia. Si se quiere hacer un recorrido religioso, se puede visitar La Catedral, el Santuario de Fátima y el Monasterio de Las Carmelitas.

Más información en https://turismo.lapampa.gob.ar

Esta área protegida de 7.600 ha resguarda uno de los pocos bosques de caldén del país, un emblema de las llanuras pampeanas. Sus 5 senderos de dificultad baja permiten adentrarse en paisajes de médanos, lagunas, valles y salitres, y ver guanacos, ñandúes y zorros. Para quienes hacen observación de aves, se registraron más de 160 especies como el águila coronada, el cardenal amarillo y la monterita canela. 

Durante los meses de marzo y abril se da uno de los grandes espectáculos de la provincia: el avistaje de los ciervos colorados en brama que luchan por su harén de hembras. Esta es una especie introducida desde Europa que forma parte del acervo cultural de La Pampa. También se puede visitar el Museo El Castillo, una construcción de 1905 que hoy es Monumento Histórico Nacional, y encontrar referencias a la cosmovisión y lengua de los pueblos originarios.

Localidad con alojamientos, campings, gastronomía y todos los servicios. El principal atractivo natural de la zona son las Salinas Grandes de Hidalgo a 14 km al sur por la RP 1. Estas depresiones en la llanura acumulan agua durante el año en la época de lluvias y se evaporan en el verano, provocando enormes depósitos de sal a cielo abierto. Se pueden conocer coordinando la visita previamente (+ info en la sección “A tener en cuenta”).

La ciudad de Carhué se puede tomar como base para conocer la Reserva Natural Lago Epecuén, conocida por las propiedades curativas de sus aguas mineralizadas. En sus profundidades se esconde la ex Villa Turística Lago Epecuén que quedó sumergida después de que el agua ingresara por la muralla que la protegía de las lluvias y que entró sin control en el año 1985.    Es un destino ideal para la observación de aves playeras migratorias y estables, entre ellas los flamencos, con una población de más de 2 mil ejemplares. También ofrece paisajes muy particulares para los y las amantes de la fotografía. Sus termas y su playa ecosustentable son dos de sus grandes atractivos. Recorriendo la ciudad se pueden conocer algunas de las obras emblemáticas del arquitecto Francisco Salamone diseñadas durante la década de 1930. 

Cuenta con alojamientos, spa termales, cabañas y campings, variada gastronomía y todos los servicios.

Guaminí hace honor al significado de su nombre: “isla adentro”. Es un lugar ideal para disfrutar del contacto con la naturaleza en espacios agrestes, como el lago del Monte y la Villa Turística Cochicó, en las que se puede caminar, hacer avistaje de aves y cabalgatas durante todo el año. También se puede disfrutar del balneario laguna Alsina que tiene un sector de camping con todos los servicios y actividades náuticas. 

Acá es posible seguir conociendo las obras de Salamone: el Palacio y el ex Matadero Municipal de Guaminí.

Con calles empedradas y onduladas por el relieve, Pigué es una ciudad para descubrir su patrimonio cultural y arquitectónico. Los imperdibles verdes son el cerro de la Cruz y Calvario, circuitos autoguiados y el Parque Municipal Fortunato Chiappara. Su gastronomía propone diferentes platos con trufas de los campos del pueblo de Espartillar y en los alrededores se pueden visitar establecimientos apícolas (miel) y de elaboración de quesos. Todos los 4 de diciembre se celebra la Fiesta de la Omelette Gigante que en 2018 rompió el récord de usar más de 20 mil huevos en su preparación.

A 35 km al oeste de Pigüé por la RP 67 se puede llegar a Puán y a su laguna de 700 hectáreas que está a solo 10 cuadras del centro. El templo mirador Millenium, sobre el cerro de La Paz, es otro de los principales atractivos de la ciudad. Cuenta con un balneario municipal, alojamientos y todos los servicios.

Este camino va junto al cordón Curamalal donde se pueden observar aves y avistar la flora de la zona. También se realizan visitas a establecimientos rurales que ofrecen alojamiento y actividades entre las sierras como trekking, cabalgatas y mountain bike. También en este recorrido se puede visitar el monolito a la Primera Conscripción y el viñedo y la bodega Ita Malal.

Tornquist es la ciudad más antigua de la Comarca de la Ventana, una región integrada además por las localidades San Andrés de la Sierra, Villa Serrana La Gruta, Villa Ventana, Sierra de la Ventana y Saldungaray. Uno de sus principales atractivos es la Plaza Ernesto Tornquist, diseñada por el reconocido arquitecto Francisco Salamone que dejó su impronta en farolas, bancos y puentes. Próximo a la ciudad está el camping y balneario Parque Norte sobre las márgenes del río Sauce Chico. Cuenta con alojamientos y todos los servicios.

El cerro Tres Picos es el punto más alto de Buenos Aires y uno de los principales objetivos de quienes hacen trekking en la provincia. Con 1139 metros, se puede realizar el ascenso y el descenso en el mismo día o pasar la noche en la zona de acampe en la Cueva de Los Guanacos a mil metros de altura. La Estancia Funke, el lugar base para empezar el trekking, cuenta con un albergue de montaña, dormis, camping y servicio de guías (deben contratarse previamente).

Acá comienza la Ruta Escénica Sierras de la Ventania que atraviesa campos, cordones serranos y arroyos serpenteantes en el sudoeste de la provincia por unos 23 kilómetros.  Sus elevaciones y quebradas permiten encontrar plantas, árboles y animales que son propias de esta región, como la iguana de cobre o el pino plateado. En su recorrido, el pastizal pampeano genera colores características de esta geografía, con caminos verdes puros y cerros ondulantes de más de mil metros de altura.

​​Este parque provincial se puede recorrer por senderos de distinta dificultad. Resguarda la flora y fauna del sudoeste bonaerense y protege pinturas rupestres de más de 1500 años realizadas por cazadores recolectores que habitaban la región. Este sector de la RP 76 es considerada una ruta escénica por los paisajes que transita entre sierras, curvas y arroyos.

Situada en un valle enmarcado por los arroyos Belisario y las Piedras, Villa Ventana es una tranquila localidad serrana. En sus alrededores se puede caminar por el sendero de la ribera del Belisario y llegar hasta la Fuente del Bautismo, un piletón natural formado por una cascada. Hay alojamientos, cabañas, un camping municipal, restaurantes y todos los servicios.

A pocos kilómetros de Villa Ventana, y en el encuentro de las Rutas Provinciales 76 y 72, finaliza la Ruta Escénica Sierras de Ventania.

Cruzando el arroyo San Bernardo se llega a la localidad de Sierra de la Ventana, la más importante y con mayor cantidad y variedad de servicios turísticos de toda la comarca. Una de sus características es que está rodeada de arroyos: San Bernardo, Negro y Sauce Grande, este último con balnearios. A 9 km al oeste está la Reserva Natural Privada Sierras Grandes, la cual protege el ambiente del pastizal pampeano serrano. Ahí se puede hacer ecoturismo, senderismo, escalada y cabalgatas. Su acceso solo está permitido en excursiones con guías locales que deben ser contratados previamente.

Pequeña localidad sobre las laderas orientales de las sierras. En la entrada se destaca el impactante cementerio de estilo art decó, otra notable obra del arquitecto Francisco Salamone. En los alrededores del pueblo se pueden realizar actividades de turismo enogastronómico, visitar la Bodega Saldungaray y el Establecimiento Campo Udi para conocer el proceso de elaboración de sus 8 variedades de quesos.

Un bellísimo espejo de agua dulce rodeado por un camino de tierra arbolado, ideal para pasar la tarde o acampar.

Una localidad balnearia donde empieza la Reserva Natural Pehuen-Có - Monte Hermoso. A 1 km al este del balneario está la plataforma rocosa del yacimiento paleo-icnológico, en la que se pueden ver huellas de megafauna extinguida, la más impresionante: la del megaterio, un perezoso gigante que alcanzaba los 6 metros de altura (se puede visitar de manera particular o con guía).

En esta laguna de agua dulce se puede encontrar una gran variedad de flora acuática. Además de pescar, se pueden practicar deportes náuticos, disfrutar de sus aguas tranquilas en su balneario y hacer observación de aves.

Monte Hermoso tiene una belleza natural atípica: por su ubicación geográfica, el sol sale y se pone en el mar, por eso sus playas de aguas cálidas son conocidas como “De sol a sol”. La caminata y subida al Faro Recalada completa una agradable visita a este increíble balneario bonaerense.