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Salta
Tolar Grande es uno de los imperdibles de la Puna argentina para viajeros y viajeras con alma de expedicionarios y muchas ganas de aventura.
Es un lugar agreste, de belleza espectacular y con atractivos como el Desierto del Diablo, el Cono de Arita, los Ojos de Mar, el Salar de Arizaro y muchos otros más.
Se puede visitar todo el año. La mejor época es de octubre a diciembre y de marzo a abril. Solo para quienes buscan aventura en compañía de guías especializados.
Desde San Antonio de los Cobres rumbo a Tolar Grande, hay que hacer una parada en el Salar de Pocitos (a 108 km de San Antonio de los Cobres). Está junto al pueblo del mismo nombre, es una de las maravillas de Salta y solo viven 15 familias. El paisaje mezcla las distintas tonalidades de la tierra con un lago celeste que se forma en épocas de lluvias.
Atravesar esta zona es como viajar a Marte. Es uno de los sitios más aislados de la Puna que se destaca por su aridez extrema y su inmensa planicie rojiza. El recorrido en auto es de 1,3 km y en el trayecto se pasa por el Desierto del Laberinto, un camino zigzagueante por un desierto de dunas fósiles que tiene 10 millones de años y miles de picos de arcilla y cristales de yeso. Desde acá hasta Tolar Grande son 45 km.
El escenario se vuelve majestuoso con el imponente cerro Macón, de más de 5600 metros a 30 km de Tolar Grande. Cada noviembre, pobladores de Tolar Grande ascienden el cerro para hacer ofrendas y agradecer a la Pachamama. En la cima hay una apacheta (un montículo de piedras), por lo que se la considera una "montaña sagrada".
Unos 5 km antes de llegar a Tolar, en Ojos de Mar se mezclan los colores ocres de la planicie andina con el azul-verdoso de las aguas. Son 3 lagunas de origen volcánico en medio de un salar blanco cuyo color varía, según la luz del sol, entre el turquesa y el verde. Se estima que el agua de las lagunas es 4 veces más salada que la del océano. Es también un sitio de importancia científica porque permite estudiar el origen de la vida por comunidades de estromatolitos.
Tolar Grande está al borde del salar de Arizaro rico en sal, hierro, mármol, ónix y cobre. Antiguos arrieros solían usar este camino en los siglos XVIII y XIX guiando caravanas de animales hacia Chile.
En el extremo sudoeste del salar de Arizaro, a 75 km de Tolar Grande, se destaca el enigmático Cono de Arita, una pirámide volcánica casi perfecta de 200 metros de alto, mezcla de sal y lava negra, en medio de la planicie. Es un lugar sagrado para los pobladores locales.
3 km hacia el norte de Tolar Grande, se puede visitar el Arenal acompañado de un guía especializado. Se asciende a un mirador con una de las vistas más impactantes de la Puna y se visita la geoforma Cueva del Oso.
La Casualidad fue un pueblo minero ubicado en uno de los lugares más remotos e increíbles de la Tierra, rodeado por los volcanes más altos y entre montañas de sulfuro y salares. Los mineros trabajaban a 5200 msnm. La mina se cerró en la década del 70 y hoy es un pueblo fantasma. Está a 130 km al sudoeste de Tolar Grande.
A 74 km de Tolar Grande, Caipe (una vieja estación de ferrocarril) y la mina Julia, son hitos en el recorrido por la zona. Desde la estación abandonada hay una vista panorámica al salar de Arizaro.
A 65 km de Tolar Grande, y al pie del volcán Incahuasi, la soledad en la laguna de Santa María es absoluta. Este ambiente natural está poblado por infinidad de flamencos rosados, gallaretas y otras llamativas aves puneñas. La época para los avistajes es entre septiembre y marzo.
Los volcanes Llullaillaco (6730 msnm) y Socompa (6051 mnsm) forman parte del grupo de cumbres que marcan el límite entre Argentina y Chile.
El Llullaillaco, meta para montañistas experimentados, cobró fama en 1999 con el hallazgo de un tesoro inca que incluía los cuerpos congelados de 3 niños sacrificados en un ritual, en perfecto estado de conservación. Se los llamó las Momias de Llullaillaco (o Niños del Volcán) y están expuestos en el Museo de Arqueología de Alta Montaña de Salta.
La localidad de Tolar Grande está a 214 km de San Antonio de los Cobres (camino de ripio) y a 380 km de Salta Capital (166 km de asfalto).
Si bien se puede acceder a Tolar Grande con vehículo 4x4 en forma particular, dado lo inhóspito de la zona, se recomienda ir con excursión y guía especializado. Si se va de forma particular, es aconsejable cargar combustible en San Antonio de los Cobres y llevar bidones adicionales. Tolar Grande no tiene estación de servicio.
La conectividad a Tolar Grande vía bus regular es escasa, con una salida semanal desde Salta.
Antes de viajar, consultá el estado de las rutas en la oficina de turismo más cercana. ¿Cómo evitar el "mal de altura" o apunamiento? Leé estas recomendaciones para cuidar tu salud.
Tolar Grande cuenta con una hostería y un refugio municipal con habitaciones compartidas. Hay paradores y comedores. Es importante asegurar el alojamiento previamente, ya que la disponibilidad de plazas es reducida.
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