Para conocer
Proteger el cielo
Uno de los objetivos del parque es mantener las condiciones atmosféricas de la zona, una de las más límpidas del mundo. Para observar el cielo, hay 2 observatorios de nivel internacional: el Observatorio Carlos U. Cesco (CESCO) y el Centro Astronómico El Leoncito (CASLEO).
Visitar los observatorios
Ambos ofrecen visitas diurnas y nocturnas que se contratan directamente y con anticipación.
En el CASLEO, las visitas diurnas duran entre 30 y 40 minutos. Con una charla explicativa, se conoce parte de las instalaciones y el telescopio Jorge Sahade (el de mayor abertura de la Argentina). Las nocturnas pueden durar más de 1 hora con observación astronómica a la intemperie. En este observatorio se puede cenar e incluso alojarse una noche.
El CESCO también ofrece visitas diurnas de entre 30 y 40 minutos, y nocturnas con observación con telescopios.
Para las visitas nocturnas es importante llevar buen abrigo (incluso en verano) por las bajas temperaturas.
Caminatas por el desierto
Además de la observación astronómica son imperdibles sus paisajes desérticos de altura donde se ven vicuñas, guanacos, zorros y otros animales.
En el parque hay caminatas de dificultad baja y media, y miradores didácticos que cuentan las principales particularidades del área protegida.
Pampa del Leoncito
Sobre la RN 149, frente al ingreso del parque, la Pampa del Leoncito es una gran planicie de 12 km de largo por 5 de ancho (antes era un lago que se secó hace miles de años).
Dado su suelo durísimo y los fuertes vientos, es utilizado para practicar carrovelismo.
Barreal
Barreal es el pueblo más importante cerca del Parque Nacional El Leoncito. Desde ahí parten excursiones de turismo aventura como ascensos a la cordillera, rafting y kayak en el río de Los Patos, y el famoso cruce de los Andes siguiendo la ruta sanmartiniana por el Paso de los Patos. Además, hay bodegas que ofrecen visitas y degustaciones.