Para conocer
Cultura del isleño
El Delta se puede recorrer de la mano de guías especializados y representantes de Turismo Comunitario “Cuidadores de la Casa Común” (en Victoria, Santa Fe y Paraná) quienes a caballo, a pie o en lancha nos acercan a la cultura del isleño, mientras se ven yacarés, aves y plantas acuáticas, y se comparten mitos y leyendas de la zona. Los atardeceres en el Delta se coronan con una gran variedad de viñedos y sabores regionales.
Ceibas, Ibicuy y Villa Paranacito
Ceibas es un imperdible para las y los observadores de aves que llegan en busca de casi 300 especies entre las que se destacan las pajonaleras pico recto y pico curvo, el federal y el tordo amarillo. En sus senderos entre montes, bañados y arroyos se pueden ver algunas de las principales especies de fauna de la zona como zorros, tortugas, coipos y carpinchos.
Desde la localidad de Ibicuy se pueden visitar los Pastizales de Ibicuy, una zona de pastizales naturales, médanos, humedales de gran extensión y pequeñas lagunas y riachos. Hay prestadores que realizan paseos en lancha, cabalgatas, días de campo y pesca deportiva. Este es un sitio AICA (Área Importante para la Conservación de las Aves).
Es posible combinar esta zona con Villa Paranacito con arroyos, islas y humedales con una gran diversidad biológica. Se puede pescar, caminar, andar en bici, hacer safaris fotográficos y paseos en lancha y kayak. Desde este lugar se puede cruzar en balsa (con auto) a la isla 9 para recorrer sus caminos vecinales y pasar el día.
Gualeguay
Además de observar aves, en Gualeguay también se puede disfrutar de sus balnearios, hacer senderismo, kayak, pesca y turismo rural. En verano, la localidad vibra al ritmo del carnaval. A 10 km de Gualeguay, la Reserva Santa Adelina es un importante reservorio de biodiversidad y un lugar ideal para la observación de aves: se puede ver el tordo amarillo que se encuentra en peligro de extinción.
Victoria
Accesible por RP 11 o por el puente Rosario-Victoria, invita a adentrarse en un lugar donde se fusiona la cultura, la naturaleza, el bienestar, la vitivinicultura y, por qué no, la pasión por los ovnis, ya que la ciudad cuenta con un Museo del Ovni.
La Reserva de Usos Múltiples Islas de Victoria resguarda las islas del Delta alrededor del puente Rosario-Victoria y humedales de la zona. Incluye también la Reserva Municipal Los Tres Cerros de Rosario, sitio de Importancia Ornitológica y AICA: se pueden observar especies amenazadas como el espartillero enano, el tachurí canela y el capuchino garganta café. La entrada es gratuita y se llega en 1 hora de navegación desde Rosario (cuenta con infraestructura mínima, no hay servicios).
A 5 km del centro de Victoria, el jardín botánico El Potrero, diseñado por el reconocido arquitecto Carlos Thays, está en los jardines de una estancia y se pueden ver más de 350 especies vegetales. Ofrece distintos senderos para disfrutar del entorno.
Ruta entre colinas
Desde Diamante hasta Gualeguay (pasando por Victoria), la RP 11 es un espectáculo en sí mismo de colinas ondulantes, contraste de colores sembrados y montes nativos donde por momentos se asoma la inmensidad del Delta.