De Bariloche a San Martín de los Andes

El destino más conocido del sur argentino y la puerta de entrada para conocer el Parque Nacional Nahuel Huapi. Es la Capital Nacional del Turismo Aventura: se puede hacer trekking, bici, kayak, rafting, rappel, buceo, cabalgatas y muchísimas actividades más. A orillas del lago Nahuel Huapi, esta ciudad tiene una gran oferta de alojamientos, gastronomía y servicios.

Si se quiere conocer la historia y la cultura de la región, se puede recorrer el Centro Cívico y visitar el Museo de la Patagonia, el Club Andino Bariloche, la iglesia Catedral, las capillas, la estación de tren patagónico y el Museo de los Viejos Colonos en Colonia Suiza a 24 km del centro. 

Lo que no puede faltar: degustar la gastronomía patagónica, sus chocolates (con su museo temático) y sus cervezas artesanales. También se pueden encontrar artesanías locales en la Feria Municipal, la Asociación de Artesanos de Bariloche y la Feria Artesanal Zuem Mapuche. Todos los años se realiza la Fiesta Nacional de la Nieve, la Fiesta Nacional del Chocolate y la Fiesta Nacional del Curanto, un plato tradicional de la región. 

Más información sobre qué hacer en Bariloche en este link.

El destino más conocido del sur argentino y la puerta de entrada para conocer el Parque Nacional Nahuel Huapi. Es la Capital Nacional del Turismo Aventura: se puede hacer trekking, bici, kayak, rafting, rappel, buceo, cabalgatas y muchísimas actividades más. A orillas del lago Nahuel Huapi, esta ciudad tiene una gran oferta de alojamientos, gastronomía y servicios.

Si se quiere conocer la historia y la cultura de la región, se puede recorrer el Centro Cívico y visitar el Museo de la Patagonia, el Club Andino Bariloche, la iglesia Catedral, las capillas, la estación de tren patagónico y el Museo de los Viejos Colonos en Colonia Suiza a 24 km del centro. 

Lo que no puede faltar: degustar la gastronomía patagónica, sus chocolates (con su museo temático) y sus cervezas artesanales. También se pueden encontrar artesanías locales en la Feria Municipal, la Asociación de Artesanos de Bariloche y la Feria Artesanal Zuem Mapuche. Todos los años se realiza la Fiesta Nacional de la Nieve, la Fiesta Nacional del Chocolate y la Fiesta Nacional del Curanto, un plato tradicional de la región. 

Más información sobre qué hacer en Bariloche en este link.

Empieza la transición del bosque a la estepa. La localidad de Dina Huapi está sobre la costa del lago Nahuel Huapi, donde también nace el río Limay, límite provincial entre las provincias de Río Negro y Neuquén. Cruzando el puente, un mirador regala la postal más linda de Bariloche y el cerro Catedral a sus espaldas. Uno de los imperdibles de Dina Huapi es el Parque Cerro Leones y sus tres cavernas del viejo volcán.

Empieza la transición del bosque a la estepa. La localidad de Dina Huapi está sobre la costa del lago Nahuel Huapi, donde también nace el río Limay, límite provincial entre las provincias de Río Negro y Neuquén. Cruzando el puente, un mirador regala la postal más linda de Bariloche y el cerro Catedral a sus espaldas. Uno de los imperdibles de Dina Huapi es el Parque Cerro Leones y sus tres cavernas del viejo volcán.

Después de 40 km de estepa, la RN 40 baja en forma de tobogán hasta reencontrarse con el Nahuel Huapi. A la izquierda, aparece el inmenso brazo Huemul y el cerro Tres Monjes. A partir de ahora y hasta llegar a Villa La Angostura, el camino va paralelo al lago entre curvas que entran y salen del bosque.

Después de 40 km de estepa, la RN 40 baja en forma de tobogán hasta reencontrarse con el Nahuel Huapi. A la izquierda, aparece el inmenso brazo Huemul y el cerro Tres Monjes. A partir de ahora y hasta llegar a Villa La Angostura, el camino va paralelo al lago entre curvas que entran y salen del bosque.

A 6 km de la RN 40 y hacia la derecha, se puede subir hasta la base del cerro Bayo por un camino de ripio en buen estado. En pocas curvas se llega hasta 2 miradores desde donde se puede ver el lago y la cordillera. Casi llegando al final del camino está el inicio del sendero hacia la cascada del río Bonito. Son poco más de 200 m hasta un balcón natural a la sombra de un bosque de coihues.

A 6 km de la RN 40 y hacia la derecha, se puede subir hasta la base del cerro Bayo por un camino de ripio en buen estado. En pocas curvas se llega hasta 2 miradores desde donde se puede ver el lago y la cordillera. Casi llegando al final del camino está el inicio del sendero hacia la cascada del río Bonito. Son poco más de 200 m hasta un balcón natural a la sombra de un bosque de coihues.

Rodeada de bosques y lagos, esta aldea de montaña es el jardín de la Patagonia. En este entorno natural protegido por el PN Nahuel Huapi, se puede hacer observación de aves y vivir experiencias de aventura como cabalgatas, mountain bike y trekkings a través de los circuitos de las cascadas Inacayal, Dorada y Santa Ana. Lo ideal es pasar mínimo dos noches antes de seguir viaje.

Rodeada de bosques y lagos, esta aldea de montaña es el jardín de la Patagonia. En este entorno natural protegido por el PN Nahuel Huapi, se puede hacer observación de aves y vivir experiencias de aventura como cabalgatas, mountain bike y trekkings a través de los circuitos de las cascadas Inacayal, Dorada y Santa Ana. Lo ideal es pasar mínimo dos noches antes de seguir viaje.

Este Parque Nacional, ubicado en la península de Quetrihué, esconde un paisaje único en el mundo: un bosque natural de árboles de arrayán. Se puede llegar en barco navegando el lago Nahuel Huapi, o a pie o en bici por una senda de 12 km que cruza el bosque y que la recorre hasta su extremo sur. En el camino se pasa por los miradores de las bahías Mansa y Brava, los brazos del lago y el acceso a la laguna Patagua. Es un muy lindo paseo para hacer en el día.

Este Parque Nacional, ubicado en la península de Quetrihué, esconde un paisaje único en el mundo: un bosque natural de árboles de arrayán. Se puede llegar en barco navegando el lago Nahuel Huapi, o a pie o en bici por una senda de 12 km que cruza el bosque y que la recorre hasta su extremo sur. En el camino se pasa por los miradores de las bahías Mansa y Brava, los brazos del lago y el acceso a la laguna Patagua. Es un muy lindo paseo para hacer en el día.

A pocos kilómetros de Villa La Angostura, el lago Correntoso aparece en escena con sus playas de arena anchas y aguas turquesas. Un viejo puente de madera completa la postal con el río Correntoso, uno de los ríos más cortos del mundo.

A pocos kilómetros de Villa La Angostura, el lago Correntoso aparece en escena con sus playas de arena anchas y aguas turquesas. Un viejo puente de madera completa la postal con el río Correntoso, uno de los ríos más cortos del mundo.

Empieza uno de los caminos más hermosos de la Patagonia. El Camino de los Siete Lagos conecta los parques nacionales Nahuel Huapi y Lanín, y atraviesa los lagos Espejo, Correntoso, Escondido, Villarino, Falkner, Machónico y Lácar hasta llegar a San Martín de Los Andes. A lo largo del camino, se puede llegar a varios lagos más con solo desviarse unos kilómetros. Hay miradores, senderos para caminar, playas, alquiler de kayaks, campings y alojamientos. En el cruce de las rutas 40 y 231, antes de encarar los Siete Lagos y doblando a la izquierda, está el mirador del lago Espejo. Una foto que no puede faltar en este viaje.

Por un corto camino de ripio se llega hasta este lago que hace honor a su nombre. Hay un área de picnic, proveeduría y hermosas playas anchas para disfrutar del paisaje. Es solo para uso diurno.

Por un corto camino de ripio se llega hasta este lago que hace honor a su nombre. Hay un área de picnic, proveeduría y hermosas playas anchas para disfrutar del paisaje. Es solo para uso diurno.

Parada obligada para ver otra de las caras del lago Espejo. Esta pequeña bahía es el refugio de familias de cauquenes y teros que anidan en sus costas. Se puede acampar, y en temporada de verano hay un parador que ofrece comidas y bebidas. Desde acá parte un sendero de 1,2 km que llega hasta una playa sobre el lago Correntoso.

Parada obligada para ver otra de las caras del lago Espejo. Esta pequeña bahía es el refugio de familias de cauquenes y teros que anidan en sus costas. Se puede acampar, y en temporada de verano hay un parador que ofrece comidas y bebidas. Desde acá parte un sendero de 1,2 km que llega hasta una playa sobre el lago Correntoso.

El camino sigue entre valles y llega hasta la cabecera norte del Correntoso, uno de los lagos más grandes del circuito con muchas bahías y playas. Hay campings con servicios y una hostería.

Por un camino de ripio de 2 km, se bordea el río Ruca Malén hasta llegar al lago Espejo Chico. Hay dos campings con servicios.

A 25 km de la RN 40 y por la RP 65 de ripio se llega a Villa Traful, un lugar ideal para pasar unos días de desconexión. Hay hoteles, hosterías, cabañas y campings. Además de senderos para caminar, se puede practicar buceo en el misterioso bosque sumergido del lago Traful. Desde acá se puede volver por la misma ruta para continuar el Camino de los Siete Lagos, o bien seguir por la 65 hasta Confluencia para continuar por Paso Córdoba, Meliquina y llegar a San Martín de los Andes.

A 25 km de la RN 40 y por la RP 65 de ripio se llega a Villa Traful, un lugar ideal para pasar unos días de desconexión. Hay hoteles, hosterías, cabañas y campings. Además de senderos para caminar, se puede practicar buceo en el misterioso bosque sumergido del lago Traful. Desde acá se puede volver por la misma ruta para continuar el Camino de los Siete Lagos, o bien seguir por la 65 hasta Confluencia para continuar por Paso Córdoba, Meliquina y llegar a San Martín de los Andes.

Este es, sin dudas, un imperdible. Por un sendero de baja dificultad se llega hasta una de las cascadas más lindas del sur. Puede llevar entre 30 y 45 min. Lo ideal es llevar unas sandalias o un calzado de recambio ya que se debe cruzar un pequeño arroyo al inicio de la senda.

Este es, sin dudas, un imperdible. Por un sendero de baja dificultad se llega hasta una de las cascadas más lindas del sur. Puede llevar entre 30 y 45 min. Lo ideal es llevar unas sandalias o un calzado de recambio ya que se debe cruzar un pequeño arroyo al inicio de la senda.

Llegando a la mitad del recorrido, y antes de cruzar un puente, se puede doblar a la derecha para llegar al brazo norte del lago Traful por un camino de ripio de 2 km. Allí hay un camping con servicios. Si no se quiere tomar este desvío, sobre la RN 40 y a mano izquierda, se puede bajar a una zona de camping libre sobre el río Pichi Traful, ideal para quienes quieran estirar las piernas, tomar unos mates o disfrutar de un picnic en la naturaleza. Esta es una zona agreste y sin servicios.

Llegando a la mitad del recorrido, y antes de cruzar un puente, se puede doblar a la derecha para llegar al brazo norte del lago Traful por un camino de ripio de 2 km. Allí hay un camping con servicios. Si no se quiere tomar este desvío, sobre la RN 40 y a mano izquierda, se puede bajar a una zona de camping libre sobre el río Pichi Traful, ideal para quienes quieran estirar las piernas, tomar unos mates o disfrutar de un picnic en la naturaleza. Esta es una zona agreste y sin servicios.

El camino empieza a subir y se adentra en el bosque. Después de varias curvas y detrás de unos coihues, aparece el mirador del lago Escondido.

El camino empieza a subir y se adentra en el bosque. Después de varias curvas y detrás de unos coihues, aparece el mirador del lago Escondido.

Cuarto lago del recorrido. El lago Villarino hace honor al marino y explorador español Basilio Villarino que en los últimos años del siglo XVIII exploró la cuenca del río Limay. Sobre la costa hay una zona de camping libre.

Cuarto lago del recorrido. El lago Villarino hace honor al marino y explorador español Basilio Villarino que en los últimos años del siglo XVIII exploró la cuenca del río Limay. Sobre la costa hay una zona de camping libre.

Vecino al lago Villarino y casi pegado a la ruta, este lago lleva el apellido de Tomas Falkner, sacerdote jesuita misionero del siglo XVIII que recogió importantes datos geográficos sobre la zona. Tiene amplias playas de arena, un camping con servicios y un parador de comidas. Para quienes quieran caminar, desde acá parte un sendero que llega hasta la cima del cerro Falkner.

Vecino al lago Villarino y casi pegado a la ruta, este lago lleva el apellido de Tomas Falkner, sacerdote jesuita misionero del siglo XVIII que recogió importantes datos geográficos sobre la zona. Tiene amplias playas de arena, un camping con servicios y un parador de comidas. Para quienes quieran caminar, desde acá parte un sendero que llega hasta la cima del cerro Falkner.

Desde un mirador sobre la RN 40 se puede ver este simpático salto a pocos metros.

Desde un mirador sobre la RN 40 se puede ver este simpático salto a pocos metros.

Dejando atrás el PN Nahuel Huapi, empieza el recorrido por el PN Lanín con el lago Hermoso como testigo a 2,6 km de la ruta. En las nacientes del río del mismo nombre, hay una cascada de fácil acceso con 2 saltos sucesivos de agua verde entre las rocas.

Dejando atrás el PN Nahuel Huapi, empieza el recorrido por el PN Lanín con el lago Hermoso como testigo a 2,6 km de la ruta. En las nacientes del río del mismo nombre, hay una cascada de fácil acceso con 2 saltos sucesivos de agua verde entre las rocas.

Con un paisaje un poco más árido que los demás lagos y entre montañas a la vera de la ruta, se despliega el lago Machónico. Si bien no se puede bajar a sus costas, se lo puede disfrutar desde un amplio mirador.

Por la RP 63 y a 15 km de la RN 40 está Villa Meliquina, un pequeño pueblo sobre el lago del mismo nombre. Hay cabañas y campings. Por la RP 63, el viaje puede seguir hacia el lago Filo Hua Hum, los pozones de Caleufú y el paso Córdoba, una buena opción si se quiere volver a Bariloche por un camino alternativo. Son 52 km de ripio hasta Confluencia, con algunos tramos en mal estado. Después, se sigue por la RP 237 de asfalto unos 67 km cruzando el Valle Encantado.

Por la RP 63 y a 15 km de la RN 40 está Villa Meliquina, un pequeño pueblo sobre el lago del mismo nombre. Hay cabañas y campings. Por la RP 63, el viaje puede seguir hacia el lago Filo Hua Hum, los pozones de Caleufú y el paso Córdoba, una buena opción si se quiere volver a Bariloche por un camino alternativo. Son 52 km de ripio hasta Confluencia, con algunos tramos en mal estado. Después, se sigue por la RP 237 de asfalto unos 67 km cruzando el Valle Encantado.

El mirador del Pil Pil es la excusa perfecta para apreciar desde lo alto toda la belleza del lago Lácar, los cerros Vizcacha, Sabana y Colorado y buena parte del valle del arroyo Pil Pil.

Llegando al final del recorrido y sobre la costa sur del lago Lácar, está el acceso de ripio consolidado hacia este balneario y su bosque de roble pellín. Hay un sendero natural, El Cipresal, de solo 400 m y media hora de caminata. A Quila Quina también se puede llegar en una excursión lacustre desde San Martín de los Andes.

Llegando al final del recorrido y sobre la costa sur del lago Lácar, está el acceso de ripio consolidado hacia este balneario y su bosque de roble pellín. Hay un sendero natural, El Cipresal, de solo 400 m y media hora de caminata. A Quila Quina también se puede llegar en una excursión lacustre desde San Martín de los Andes.

Bajada para llegar a la playa Catritre, también en la costa sur del lago Lácar. Cuenta con área de picnic, campings, proveeduría y restaurante.

Bajada para llegar a la playa Catritre, también en la costa sur del lago Lácar. Cuenta con área de picnic, campings, proveeduría y restaurante.

El último lago de los Siete Lagos. Desde la ruta se bordea su maravillosa costa sur por 4 km. Con muchas bahías, playas, acantilados y los balnearios más espectaculares, entre ellos, Yuco y Nonthué (a 30 km y a 36 km de San Martín de los Andes respectivamente).

El último lago de los Siete Lagos. Desde la ruta se bordea su maravillosa costa sur por 4 km. Con muchas bahías, playas, acantilados y los balnearios más espectaculares, entre ellos, Yuco y Nonthué (a 30 km y a 36 km de San Martín de los Andes respectivamente).

Este recorrido termina en San Martín de los Andes, una ciudad de montaña rodeada de bosques. Con alojamientos de distintas categorías, gastronomía y todos los servicios, el viaje no podría terminar en un lugar mejor: hay playas, senderos para caminar y pedalear, paseos náuticos para relajarse al ritmo de los lagos más lindos y muchísimas actividades de aventura para todos los gustos.

Este recorrido termina en San Martín de los Andes, una ciudad de montaña rodeada de bosques. Con alojamientos de distintas categorías, gastronomía y todos los servicios, el viaje no podría terminar en un lugar mejor: hay playas, senderos para caminar y pedalear, paseos náuticos para relajarse al ritmo de los lagos más lindos y muchísimas actividades de aventura para todos los gustos.